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La Hora De Las Sombras Largas

    La Hora De Las Sombras Largas

    La sombra, nuestro propio fantasma, es el reflejo sublime de todo lo fugaz y momentáneo. La humanidad de la sombra tiene la suerte de encontrarse con la poesía, necesaria y legítima defensa imaginaria.

    Carla Britos conoció Victoria (Entre Ríos) de mano del programa de residencia artística “La Tribu y el Territorio” y guardó como recuerdo de aquel encuentro dos mitos populares: la momia Mernes, una joven fallecida cuyo incorruptible cadáver fue visitado por devotos, curiosos y científicos, y los rayos de luces ovnis que en 1992 casi ciegan a “Cota” Colman durante un paseo vespertino por su chacra. No era la primera vez que en Victoria sucedían cosas inexplicables y aunque lo extraordinario suele ser vivenciado por algunos pocos, son muchos quienes sin verlo conocen a alguien que sí lo vio y transmiten esa experiencia mítica como gesto de pertenencia a un imaginario común. El arte al igual que el mito y la magia es una forma simbólica de abordar el mundo, de ver la realidad e interpretarla en términos poéticos.

    En obras anteriores Carla trabajó con desechos plásticos y metálicos, los usaba como soporte de sus pinturas sin embargo en las piezas que hoy presenta en Delta galería, el soporte ha devorado al pigmento y la bolsa de consorcio se transforma en el color negro. En estas esculturas de plástico modelado aprovecha el potencial pictórico de un material que va a estar acompañando a la humanidad cientos de generaciones y que en su apariencia inmutable pareciera escapar a la tiranía de la temporalidad histórica, de la misma manera que la momia Mernes eludió su decadencia. ¿Puede ser mágico el plástico?

    Jane Bennett habla de un nuevo materialismo, desde el cual propone una relación sentimental, profunda y conflictiva con los objetos; a la vez que Carla me cuenta sobre el tiempo muerto de las cosas, de ese momento en el que liberadas de su función pueden expresar otras latencias. Como en las escenas de las pintubolsas, tétricas a la vez que naif, un mate con garras, una silla plástica con pata de palo, un juego de plaza y un cisne ornamental, están hechas con desechos o mejor dicho con materiales que muestran otras trayectorias. Son imágenes desbordadas de un animismo que habita la realidad durante algunos instantes de la misma manera que la imaginación humana llena de símbolos cada fisura de la razón, cada segundo que se fuga de la comprensión moderna. Son esas interpretaciones personalísimas las que nos permiten expiar preguntas para las que sabemos no tener respuestas absolutas.

    A diferencia de los mitos clásicos donde los dioses pro- movían valores que estructuraban la sociedad, el mito contemporáneo no necesariamente está sujeto a la divinidad o a la moral; hay bandas míticas, santos populares y personas que son leyendas vivas. Es precisamente el habitar con otrxs esos relatos lo que genera vínculos y sostiene una identidad que requiere de la grupalidad para enunciarse. Para ver lo que hay en Victoria, hay que vivir en Victoria, comer en Victoria, amar en Victoria. El mito opera como un tipo de fe colectiva, ligada a la forma en la que cada comunidad desea contar su territorio. Si bien, para el racionalismo occidental existe una única naturaleza y muchas culturas, aquí en el sur global, el pensamiento decolonial considera que hay tantas naturalezas como culturas que las interpretan.

    Ariana Beilis

    La Hora De Las Sombras Largas 
    de Carla Britos

    Curaduría: Ariana Beilis

    03/09/2022 al 15/10/2022

    Delta